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Le decíamos Manchita. Su nombre Manchi Turuli. De la puerta para afuera, un mal llevado. Vivía en la puerta de casa y hacía que los andantes, nunca optaran por la vereda. Cuando nos mostraba los dientes, con mis hermanos decíamos que se reía. Dormía arriba de la mesa del patio y en invierno, la escarcha era su frazada. Nació un 2 de abril. Me lo regalaron para mi cumple de 8. Cuando fue lo de Malvinas, nos olvidamos de darle la medialuna de cada año. Una vez se fue de casa, detrás de una perra en celo. Lloramos la ausencia. A los cinco días, volvió flaco, las patas verdes y con olor a bosta. Comió como un Rey. Pasó a ladrar las veredas del cielo cuando ya me había ido del pueblo. La Parca andaba de buena racha. Ese año, de un sacudón, sacó de mi vida a Manchita y los tíos Gordo y Pepe. Para ese entonces, yo era inspector del Fisco, un portador de título universitario, un solitario, en el Barrio de Congreso.


TEXTO JUAN GUINOT
FOTOGRAFIA NATHALIE PH




Publicado por : PROYECTO VOLLEY
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Lástima

Sacó un pasaje porque ésas son las cosas que hacemos cuando pensamos que las respuestas están en otro lado. Un pasaje lejos, al sur. Imaginó el límite celeste donde la montaña se confunde con el cielo. Eligió qué libros iba a leer en el camino y guardó en el bolso tres que prometían aventuras. Nada como el fin de la tristeza para impulsar el movimiento hacia un lugar desconocido. Se prometió no llorar hasta la vuelta.
En el micro, se sentó al lado de una mujer mayor. Vestía de negro y olía como un animal herido. Estaba inquieta en el asiento y, cada vez que cambiaba de posición, suspiraba profundo, porque así suspiran las mujeres sabias. Él se había imaginado otro tipo de compañera y agradeció que, al menos, no le diera charla.
El micro avanzaba por la pampa y el paisaje se repetía. Las vacas manchaban el horizonte verde claro. 
Después del segundo peaje, cayó la noche. La mujer roncaba y él rogó poder rendirse al sueño. Pero estaba atento al final del cuarto capítulo de uno de los libros que había llevado. 
Un ruido mecánico anunció que el micro se había descompuesto. Bajaron todos en medio de la noche a esperar que alguien lo reparara.
Él bajó, por supuesto, pero no vio a la mujer entre los que se quejaban por la demora. Cuando volvieron a subir, junto a él encontró su asiento, en apariencia, vacío. Sin embargo, cuando miró mejor vio que donde antes la mujer, ahora una rata negra agonizaba. Quiso gritar, pero ningún sonido salió de su boca. La película de aventuras doblada al español entretenía a los pasajeros. La mujer rata, con bigotes largos y dolor contundente le dijo "a donde vayas, sea cerca o lejos, todavía llevás tu lástima".

Sobre texto de Jimena Repetto
Fotografía de Nathalie PH




Publicado por : PROYECTO VOLLEY
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Luces Lucitas



Luces
lucitas
navidad
melancolía
alcohol
resaca
agua
baño
limpio
puro
simpático
semáforo
denso
olvidate
alzheimer
diego
fútbol
piñas
coladas
boliche
luces
lucitas



Sobre foto de Jimena Repetto
Texto: Nathalie ph
Publicado por : PROYECTO VOLLEY
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El juicio




Cubrime el cuerpo con una sábana celeste que voy a teñir de rojo. Que sea despacio. Muero por sentir el olor de tu guardapolvo mentolado. Mirame con el espejito hasta el último hueco. Anestesiame los labios. Sé caricia de extractor.

Dame helado cada vez que te recuerde. Construí con el torno los muebles de la casa. 

Me babeo. Se me sube la pollera en el plástico que recubre el sillón donde me tenés postrada. La luz con la que me apuntás te convierte en un ser extraño venido de tierras que se me hacen sueño. Desde abajo te miro, dios y demonio, ser de garras.

Te llevás mi juicio entero. Lo tenía retenido para que no perderlo. Me dejás haciendo buches para largar los restos. Sé que voy a recordarte. Antes de que me vaya, decime, ¿qué viste adentro mío mientras me revolvías las entrañas?

Sobre foto de Nathalie PH
Texto de Jimena Repetto




Publicado por : PROYECTO VOLLEY
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Las ráfagas

El tiempo se hace de noche. Toda noche. Y en Villa Urquiza la primavera trae árboles de flores muy rosadas en las esquinas que pasan como ráfagas desde mi bicicleta. Pero ahora no estoy en bici, estoy en casa. Los vecinos terminan de cargar la camioneta. Me gustaría ir a saludarlos, pero vos me decís que eso no está bien, que insistir en las despedidas es de mala educación. Pero Emilse se va y me obligás a quedarme sentado frente a un vaso de leche que se enfría y la televisión que no sintoniza bien los canales. En la casa de enfrente, sí. Emilse tenían una televisión con colores y todo. Vos decís que no es lindo Miami. Que por más que tenga palmeras y flamencos allá no hay las cosas que hay acá. Yo nunca vi un flamenco. Me obligás a que me siente y despegue la nariz de la ventana. Me pregunto si van a dejar algo adentro. Algo perdido que yo pueda ir a buscar. Me pregunto si algún día va a volver Emilse. A vos no te quiero contar sobre Emilse porque total ya se va y de ella no me queda más nada. Las flores rosas que pasan como ráfagas se ponen negras color noche. Y se prenden faroles. Algunos pocos pero los suficientes para verla salir. Ahí va ella. Toda llena de su mudanza. Y se esconde en la camioneta atrás de los muebles. Para mí que hace frío para ser primavera. Yo con frío y todo me iría igual en bicicleta a despedir a Emilse hasta ese mundo de flamencos y palmeras. Pero vos prendés la estufa y cerrás la puerta con doble giro de llaves. Yo me quedo adentro. Vos te quedás adentro. Pero todos los colores que tenía la tele de los vecinos ya se fue. 



Sobre texto de Jimena Repetto
Foto de Nathalie PH
Publicado por : PROYECTO VOLLEY
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El pequeño brillo de lo que fue




Él dice: “Te parecés a una actriz”. Ella dice: “Ya me lo habían dicho”. Él piensa: “No hay nada más estúpido que mi comentario.”Ella piensa: “ No hay nada más estúpido que su comentario.” Él piensa: “Hablar del clima hubiera sido más estúpido.” Ella piensa: “Hablar del clima hubiera sido menos evidente”.
Él ve el reflejo de ella en la vidriera de un bar. La ve subir al colectivo. La ve irse. La imagina, por un segundo, como la madre de sus hijos. La imagina, por un segundo, gritándole por un olvido.
Ella lo olvida. Llega a su casa. Prende la televisión. Ve en la pantalla a la actriz que a la que él se refería. Pero ella no lo sabe. No lo sabe porque la actriz está vieja. Da una entrevista a la televisión francesa donde habla del tiempo ido. Ya no se parecen tanto.
Ella se va a dormir esperando la muerte. Él se va a dormir esperando la muerte. Y los dos sueñan un sueño que se parece al reflejo del amor. Pero no es. 



Sobre foto de Nathalie PH
Texto de Jimena Repetto


Publicado por : PROYECTO VOLLEY
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Mañana




Me olvide las llaves dentro de mi casa, de regar las plantas, de su color favorito, del aroma a la mañana junto a él. Me olvidé la canción que cantaba de niña a mi madre, del ladrido de mi primer perro, del olor en su boca. Me olvide de mi primer número de celular, de la primer foto que hice. Me olvidé un perfume en tu casa, una remera y un encendedor. Me olvidé la fecha de mi primer menstruación, de la comida favorita de mi primer novio y el nombre de su madre. Me olvide lo que iba a decir y  la comida en mi casa. Me olvide de mi primer promesa y si la cumplí, de los sueños en las siestas y los deseos de cumpleaños. Me olvide de tomar la pastilla, de tender la cama, de la contraseña de mi primer mail. Me olvidé de tu voz, de tus pestañas, de tu canción. Me olvide de cantar, de vivir y amanecer. Me olvide de sonreír, de soñar. Me olvide de recordar.



Sobre foto de Jimena Repetto
Texto: Nathalie PH

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